Os hago aquí un resumen de una guía del INSHT
para elegir que cascos de protección utilizar según qué tipos de trabajos
realizar. A destacar de esta guía es que da una idea de cómo elegirlos y de
cuando cambiarlos así como de las normas que deben cumplir y del marcado que
deben tener.
Hago esta entrada ya que me surgió la duda al
tener que controlar documentación sobre Los EPIS de los trabajadores para el
requerimiento de la misma en una auditoría, espero que sea de utilidad.
El documento original lo podéis obtener en la
página del INSHT, los siguientes apartados:
.-Inicio/Documentación/Textos Online/Guías y
criterios/Documentos.
Además
se incluye un Anexo con un modelo de LISTA DE CONTROL PARA LA ESPECIFICACIÓN DE
LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL bastante útil.
Según
la norma UNE-EN 397: 1995, un casco de
protección para la industria es una prenda para cubrir la cabeza del
usuario, que está destinada esencialmente a proteger la parte superior de la
cabeza contra heridas producidas por objetos que caigan sobre el mismo.
Para
conseguir esta capacidad de protección y reducir las consecuencias destructivas
de los golpes en la cabeza, el casco debe estar dotado de una serie de
elementos que posteriormente se describirán, cuyo funcionamiento conjunto sea
capaz de cumplir las siguientes condiciones:
1.
Limitar la presión aplicada al cráneo, distribuyendo la fuerza de impacto sobre
la mayor superficie posible.
2.
Desviar los objetos que caigan, por medio de una forma adecuadamente lisa y
redondeada.
3.
Disipar y dispersar la energía del impacto, de modo que no se transmita en su
totalidad a la cabeza y el cuello.
Los
cascos utilizados para trabajos especiales deben cumplir otros requisitos
adicionales, como la protección frente a salpicaduras de metal fundido
(industrias del hierro y del acero), protección frente a contactos eléctricos,
etc.
Aparte
del obligatorio marcado "CE" conforme a lo dispuesto en los Reales Decretos 1407/1992 y 159/1995, el casco puede ir marcado
con los siguientes elementos:
Según
lo exigido en la norma UNE - EN 397 : 1995
1.
Número de la referida norma europea (EN 397)
2.
Nombre o marca de identificación del fabricante
3.
Modelo (según designación del fabricante)
4. Año
y trimestre de fabricación
5. Rango de tallas en cm
Además
se puede presentar un marcado relativo a los requisitos opcionales (para
determinadas actividades específicas) en los siguientes términos:
-20°C o -30°C: Resistencia
a muy baja temperatura
+150°C: Resistencia
a muy alta temperatura
440 Vac: Aislamiento
eléctrico
LD: Resistencia a la
deformación lateral
MM: Resistencia a las salpicaduras de metal fundido
Los
cascos deben mantenerse útiles, duraderos y resistentes frente a numerosas
acciones e influencias, de manera que garanticen la protección durante toda su
vida útil. Entre estas, cabe citar:
La
mayoría de los casquetes de los cascos de seguridad son de materia plástica. En
condiciones normales esta materia plástica se altera muy lentamente; sin
embargo, las siguientes acciones, como determinadas acciones químicas, el calor
y el frio, la luz solar (radiaciones UV), la acción mecánica … pueden acelerar la reducción de la función
protectora del casco, especialmente cuando se trata de materiales termoplásticos:
La
elección de un casco protector requerirá, en cualquier caso, un conocimiento
amplio del puesto de trabajo y de su entorno. Por ello la elección debe ser
realizada por personal capacitado,
y en el proceso de elección la participación y colaboración del trabajador será
de muy importante.
No
obstante, algunas recomendaciones de interés, a la hora de desarrollar el
proceso de selección, son:
Es
conveniente tener en cuenta el folleto
informativo del fabricante referenciado en los R. D. 1407/1992 y 159/1995.
Este folleto informativo contiene todos los datos útiles referentes a:
almacenamiento, uso, limpieza, mantenimiento, desinfección, accesorios, piezas
de repuesto, clases de protección, fecha o plazo de caducidad, explicación de
las marcas, etc.
Este
debería probarse en el lugar de trabajo.
Deberá
solicitarse al fabricante o al proveedor un número suficiente de folletos
informativos en la(s) lengua(s) oficial(es) del Estado miembro. En caso de que algunos
trabajadores no comprendan esta(s) lengua(s), el empresario deberá poner a su
disposición la información necesaria presentada de modo que le resulte
comprensible.
Algunas
indicaciones prácticas de interés relativas a este particular, son:
La
mejor protección frente a la perforación la proporcionan los cascos de
materiales termoplásticos (policarbonatos, ABS, polietileno y policarbonato con
fibra de vidrio) provistos de un buen arnés. Los cascos de aleaciones metálicas
ligeras no resisten bien la perforación por objetos agudos o de bordes afilados.
No
deben utilizarse cascos con salientes interiores, ya que pueden provocar
lesiones graves en caso de golpe lateral. Pueden estar provistos de un relleno
protector lateral que no sea inflamable ni se funda con el calor.
Los
cascos fabricados con aleaciones ligeras o provistos de un reborde lateral, no
deben utilizarse en lugares de trabajo expuestos al peligro de salpicaduras de
metal fundido.
Cuando
hay peligro de contacto con conductores eléctricos desnudos, deben utilizarse
exclusivamente cascos de materiales termoplásticos. Deben carecer de orificios
de ventilación y los remaches y otras posibles piezas metálicas no deben asomar
por el exterior del armazón.
Los
cascos destinados a personas que trabajan en lugares altos, en particular los
montadores de estructuras metálicas, deben estar provistos de barboquejo.
Para
mejorar la comodidad térmica el casquete debe ser de color claro y disponer de
orificios de ventilación.
La
forma de casco más común dentro de las diversas comercializadas es la de
"gorra", con visera y ala alrededor. En canteras y obras de
demolición protege más un casco de este tipo pero con un ala más ancha, en
forma de "sombrero". Cuando se trabaja a cierta altura es preferible
utilizar cascos sin visera ni ala, con forma de "casquete" ya que
estos elementos podrían entrar en contacto con las vigas o pilares entre los
que deben moverse a veces los trabajadores, con el consiguiente riesgo de
pérdida del equilibrio.
Algunas recomendaciones de interés se recogen a
continuación:
Los cascos fabricados con polietileno, polipropileno o
ABS tienden a perder la resistencia mecánica por efecto del calor, el frío y la
exposición al sol o a fuentes intensas de radiación ultravioleta (UV). Si este tipo
de cascos se utilizan con regularidad al aire libre o cerca de fuentes
ultravioleta, como las estaciones de soldadura, deben sustituirse al menos una vez cada tres años.
En todo caso, el casco debe desecharse si se
decolora, se agrieta, desprende fibras o cruje al combarlo.
También debe desecharse si ha sufrido un
golpe fuerte, aunque no presente signos visibles de haber sufrido daños.
La
limpieza y desinfección son particularmente importantes si el usuario suda
mucho o si el casco deben compartirlo varios trabajadores. La desinfección se
realiza sumergiendo el casco en una solución apropiada, como formol al 5% o
hipoclorito sódico.
Los
materiales que se adhieran al casco, tales como yeso, cemento, cola o resinas,
se pueden eliminar por medios mecánicos o con un disolvente adecuado que no
ataque al material del que está hecho el armazón exterior. También se puede
usar agua caliente, un detergente y un cepillo de cerda dura.
Los
cascos de seguridad que no se utilicen deberán guardarse horizontalmente en
estanterías o colgados de ganchos en lugares no expuestos a la luz solar
directa ni a una temperatura o humedad elevadas.